ACTIVIDAD Nº 3
Chicos, espero que estén muy bien. Hasta el momento han
leído cuentos policiales, entre ellos: Páginas mezcladas, El diamante azul y El
gran detective. Reconocieron las
características del género y la diferencia con la noticia policía. Descubrieron
que este género también puede terminar en una parodia, es decir un género más
humorístico. También han averiguado la biografía de Pablo de Santis (saben que
nació en Buenos Aires en el año 1963, ha publicado varias novelas y que además
de ser escritor es periodista y licenciado en letras). Hoy les propongo la
lectura de un nuevo cuento. Él es Rodolfo Walsh, otro de los clásicos del
policial.
1)
Escribí brevemente su biografía.
2)
Leé atentamente el siguiente cuento: “Tres
portugueses bajo un paraguas( sin contar el muerto)
1 -El primero portugués era alto y flaco.
El segundo portugués era bajo y gordo. El tercer portugués era mediano. El
cuarto portugués estaba muerto.
2 - ¿Quién fue?- preguntó el comisario
Jiménez. - Yo no - dijo el primer portugués. - Yo tampoco - dijo el segundo
portugués. - Yo menos - dijo el tercer portugués.
3 Daniel Hernández puso los cuatro
sombreros sobre el escritorio. El sombrero del primer portugués estaba mojado
adelante. El sombrero del segundo portugués estaba seco en el medio. El
sombrero del tercer portugués estaba mojado adelante. El sombrero del cuarto
portugués estaba todo mojado.
4 - ¿Qué hacían en esa esquina? - preguntó
el comisario Jiménez. - Esperábamos un taxi - dijo el primer portugués. -
Llovía muchísimo - dijo el segundo portugués. - ¡Cómo llovía! - dijo el tercer
portugués. El cuarto portugués dormía la muerte dentro de su grueso sobretodo.
5 - ¿Quién vio lo que pasó? - preguntó
Daniel Hernández. - Yo miraba hacia el norte - dijo el primer portugués. - Yo
miraba hacia el este - dijo el segundo portugués. - Yo miraba hacia el sur -
dijo el tercer portugués. El cuarto portugués estaba muerto. Murió mirando
hacia el oeste.
6 - ¿Quién tenía el paraguas? - preguntó el
comisario Jiménez.
- Yo tampoco - dijo el primer portugués. -
Yo soy bajo y gordo - dijo el segundo portugués. - El paraguas era chico - dijo
el tercer portugués. El cuarto portugués no dijo nada. Tenía una bala en la
nuca.
7 - ¿Quién oyó el tiro? - preguntó Daniel
Hernández. - Yo soy corto de vista - dijo el primer portugués. - La noche era
oscura - dijo el segundo portugués. - Tronaba y tronaba - dijo el tercer
portugués. El cuarto portugués estaba borracho de muerte.
8 - ¿Cuándo vieron al muerto? - preguntó el
comisario Jiménez. - Cuando acabó de llover - dijo el primer portugués. -
Cuando acabó de tronar - dijo el segundo portugués. - Cuando acabó de morir -
dijo el tercer portugués. Cuando acabó de morir.
9 - ¿Qué hicieron entonces? - preguntó
Daniel Hernández. - Yo me saqué el sombrero - dijo el primer portugués. - Yo me
descubrí - dijo el segundo portugués. - Mis homenajes al muerto - dijo el
tercer portugués. Los cuatro sombreros sobre la mesa.
10 - Entonces, ¿qué hicieron? - preguntó el
comisario Jiménez. - Uno maldijo la suerte - dijo el primer portugués. - Uno
cerró el paraguas - dijo el segundo portugués. - Uno nos trajo corriendo - dijo
el tercer portugués. El muerto estaba muerto.
Anotá:
a)
Hasta el momento ¿quién crees que es el asesino
y por qué? Justifica tu respuesta utilizando las pistas de los sombreros.
b)
Ahora les propongo ver el siguiente corto y
agreguen a su información dónde y cuándo transcurre la historia, qué
instrumentos aparecen y quiénes son los personajes del mismo.
parte 1
parte 1
parte 2
c)
Ahora llego el tiempo de ver si descubrieron el
enigma. Los invito a continuar leyendo el cuento.
11 - Usted lo mató - dijo Daniel Hernández.
- ¿Yo, señor? - preguntó el primer portugués. - No, señor - dijo Daniel
Hernández. - ¿Yo, señor? - preguntó el segundo portugués. - Sí, señor - dijo
Daniel Hernández.
12 - Uno mató, uno murió, los otros dos no
vieron nada - dijo Daniel Hernández. - Uno miraba al norte, otro al este, otro
al sur, el muerto al oeste. Habían convenido en vigilar cada uno una bocacalle
distinta, para tener más posibilidades de descubrir un taxímetro en una noche
tormentosa. "El paraguas era chico y ustedes eran cuatro. Mientras
esperaban, la lluvia les mojó la parte delantera del sombrero. "El que
miraba al norte y el que miraba al sur no tenían que darse vuelta para matar al
que miraba al oeste. Les bastaba mover el brazo izquierdo o derecho a un
costado. El que miraba al este, en cambio, tenía que darse vuelta del todo,
porque estaba de espaldas a
la víctima. Pero al darse vuelta se le mojó
la parte de atrás del sombrero. Su sombrero está seco en el medio; es decir,
mojado adelante y atrás. Los otros dos sombreros se mojaron solamente adelante,
porque cuando sus dueños se dieron vuelta para mirar el cadáver, había dejado
de llover. Y el sombrero del muerto se mojó por completo por el pavimento
húmedo. "El asesino utilizó un arma de muy reducido calibre, un matagatos
de esos con que juegan los chicos o que llevan algunas mujeres en sus carteras.
La detonación se confundió con los truenos (esta noche hubo tormenta eléctrica
particularmente intensa). Pero el segundo portugués tuvo que localizar en la
oscuridad el único punto realmente vulnerable a un arma tan pequeña: la nuca de
su víctima, entre el grueso sobretodo y el engañoso sombrero. En esos pocos
segundos, el fuerte chaparrón le empapó la parte posterior del sombrero. El
suyo es el único que presenta esa particularidad. Por lo tanto es el
culpable."
El primero portugués se fue a su casa. Al
segundo no lo dejaron. El tercero se llevó el paraguas. El cuarto portugués
estaba muerto. Muerto.
FIN.
(parte 3 y ¡¡la resolución!!)
d)
¿Qué les pareció esta historia? ¿Coincidió con
su respuesta? ¿Se lo imaginaban? Elijan un familiar y cuéntenles el principio
de la historia sin su resolución. Invítenlo a pensar sobre quién puede ser el
culpable y luego léanles el final y
conversen sobre si hubo coincidencia con su opinión.
¡Hasta la próxima
actividad!