"No solo los perros lamen"
Ahora lo puedo contar porque tengo diecisiete años, y cuando esto ocurrió solo tenía siete.
Mis padres se habían ido y yo me fui a hacerme algo para comer, prendí la tele y al cambiar de canal justo escuché en el noticiero que se había escapado un loco, en ese momento justo, mis papás me llamaron y me dijeron que cerrara bien la puerta de la casa con llave y las ventanas las travara.
Yo me olvidé y me fuí a dormir, al acostarme sumamente dormido dejé la mano colgada al costado del colchón para que el perro me la lamiera, así es como me quedé tranquilo.
Al día siguiente fuí al baño a lavarme los dientes y ví escrito con sangre en el espejo
"No solo los perros lamen"
Autores: Agustín, Lucas, Antonella y Ariadna.
"La casa embrujada"
Esto ocurrió en una casa de hace muchos años atrás. Un día los vecinos empezaron a escuchar voces de la misma parecían de una niña pidiendo auxilio.
Los vecinos al amanecer fueron a la comisaría a hacer la denuncia.
Al día siguiente dos policías fueron a la casa y tocaron el timbre, como nadie contestaba nada tuvieron que derribar la puerta y entraron, pero la puerta se cerró de golpe detrás de ellos.
Los policías le dieron importancia, caminaron más adelante y vieron dos cadáveres de una niña y de un señor y ahí en ese momento se escuchó la voz de la niñita pidiendo auxilio.
"La pesadilla"
Según cuenta la historia hace dos años en la provincia de Salta, en un pueblo muy pequeño y desolado ocurrió un hecho nunca antes oído por la sociedad.
Se dice que una chica invitó a sus amigas a su fiesta de cumpleaños. Todos aceptaron la invitación.
Una de sus amigas en una charla con su madre, se olvidó de decirle lo del cumpleaños.
Como la cumpleañera notó que su amiga no llegaba, decidió llamarla; le preguntó si iba a asistir, ella le dijo que iría.
Ni bien la cumpleañera cortó el teléfono, buscó a sus padres y les pidió que fueran a retirar la torta de la panadería; sus padres se fueron. Cuando se marcharon llegó la amiga que faltaba.
Bailaron hasta cansarse y decidieron tomarse fotografías. La última amiga había llegado, pero no salía en las fotos y tampoco se veían sombras en su lugar. La cumpleañera pensó que era un error de la cámara, pero de repente detrás de ella, apareció la madre de su amiga en forma de sombras, los empezó a correr, todos pudieron escapar excepto una..... la cumpleañera, que se escuchaba como un alma en pena.
Autores: Ezequiel,Fernanda y Nicolás